El acceso a Internet ha opacado el monopolio de los médicos sobre la información médica y, cada vez más, sobre el acceso de los pacientes a los productos y servicios médicos. Ya no es el caso que los pacientes simplemente visiten a sus médicos, hoy algunos pacientes investigan a fondo sus síntomas e identifican posibles diagnósticos antes de acudir a consulta.

El acceso a la información relacionada con la salud brindará nuevas oportunidades para que los pacientes dirijan su propia atención médica. Sin embargo, es un desafío para los médicos a la hora de dar consultas en otros formatos, como la teleasistencia. En esta etapa de la ‘nueva normalidad’ los médicos pueden necesitar actuar en tres escenarios:

En primer lugar, los médicos servirán como consultores o asesores para pacientes que dirigirán cada vez más su propio cuidado. El acceso a la información y el automedicarse puede generar confusión e incertidumbre si el acceso a diagnósticos se producen de manera irresponsable y sin un compromiso con las indicaciones.

En segundo lugar, los médicos continuarán realizando procedimientos y diagnósticos que los pacientes no pueden llevar a cabo. Además, los médicos todavía tendrán que hacer juicios sobre si un procedimiento dado es apropiado para un paciente. Incluso en la nueva etapa, todavía hay una necesidad de que los médicos ejerzan sobre las opciones disponibles para un paciente, no todo lo disponible en el mercado es bueno, necesario ni accesible para todos.

Finalmente, los médicos ya no serán espectadores de la información disponible en internet, sino deberán activarse digitalmente para ofrecer contenido de calidad y útil a los pacientes por medio de blogs, redes, etc. pudiendo referir e indicar a sus pacientes contenido web de calidad, enriquecido y acorde a la evidencia disponible.

Uno de los grandes desafíos para el sector salud es velar por una atención que sea impulsada por la necesidad médica y no únicamente por la demanda del paciente.

El acceso a una creciente gama de productos y servicios relacionados con la salud ha alterado el equilibrio de poder entre el médico y el paciente. Pero mientras los pacientes pueden investigar sus síntomas en línea, seguirán dependiendo de sus médicos para obtener asesoramiento, experiencia en procedimientos y acceso a servicios médicos restringidos.

Al apreciar cómo Internet, las redes sociales y otros factores están transformando las relaciones médicas, el sector salud y los médicos podrán satisfacer mejor las necesidades de atención sanitaria de sus pacientes en la ‘nueva normalidad’.