Octubre es conocido por ser el mes de sensibilización sobre el cáncer de mama, el tumor más frecuentemente diagnosticado en la mujer. Se estima que 1 de cada 8 mujeres lo padecerá. La investigación de la mano de la tecnología ha logrado grandes avances en las últimas décadas, incrementando las curaciones, prolongando la supervivencia de las pacientes, y mejorando su calidad de vida.

Para continuar avanzando frente al cáncer se requiere financiación, es necesario garantizar el futuro de la investigación y para ello es imprescindible la creación de herramientas que favorezcan la mejora estructural del sistema y el aumento de la inversión pública.

Mientras se encuentra un tratamiento o vacuna contra el cáncer, la tecnología lucha por encontrar la solución. Estas son algunas de las tecnologías más innovadoras:

Nanorobots que destruyen tumores: La nanorobótica se está perfilando como una de las tecnologías más eficientes a la hora de trabajar a pequeña escala, la cual se compone de nanoporfirinas, unas partículas que son capaces de viajar por el cuerpo humano en busca de células tumorales y, una vez localizadas, inyectan los medicamentos para destruirlas.

Quimioterapia contra células tumorales: La quimioterapia es el tratamiento más habitual para intentar acabar con el cáncer. Sin embargo, el tratamiento se considera agresivo y trae consigo efectos secundarios: mareos, vómitos, y una serie de dolencias. La quimio actúa sobre las células tumorales, aunque también en gran parte de las sanas, con lo que las consecuencias negativas para el cuerpo humano (aun siendo mínimas) son más que evidentes. Por lo cual resulta muy interesante la tecnología que es capaz de seleccionar mejor las células tumorales, de modo que la quimioterapia pueda llevarse a cabo sólo sobre dichas células, evitando en parte los efectos secundarios.

Detección de cáncer por medio de la sangre: Existe un nanochip que se implanta en la piel, capaz de detectar el cáncer por medio de las células sanguíneas, cuando aún ha afectado a muy pocas de estas. De este modo, el tiempo juega a favor de la lucha contra la extensión de los tumores. Esta tecnología tiene un coste bajo y es fácilmente portable, con lo que se prevé que pueda ser llevado a hospitales y centros oncológicos para mejorar procesos de detección.

El escáner que emite la mitad de radiaciones: Una de las consecuencias de la detección y tratamiento del cáncer es el alto nivel de radiaciones a las que se expone el paciente, con lo que gran parte de las tecnologías actuales también luchan, en la medida de sus posibilidades, por mitigar este efecto. Y eso es lo que varias marcas están buscando, desarrollar más tecnologías que consigan realizar un tratamiento de cáncer emitiendo la mitad de radiaciones para que se vea menos afectado el paciente.

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